domingo, 11 de agosto de 2013

Atrapada


Este es el libro escogido para comenzar esta noche. Ayer tuve lo que yo llamo últimamente "mi jornada de reflexión", que consiste en dedicar un día de descanso entre libro y libro, y que normalmente lo ocupo viendo pelis o series atrasadas, como por ejemplo "Glee", que al ser dos capis, ocupa más o menos "mi noche".
Iba a hacer esta entrada mañana, pero luego me he dado cuenta que los lunes están dedicados a "Bella y Bestia" :)
Volviendo al libro, este es el segundo de la serie "Sacred Sins", el que sigue a "Polos Opuestos" para entendernos mejor, y aunque tenía pensado comprarlo y leerlo algún día, al ir al centro comercial hace dos semanas, estuve echando un vistazo a ver qué podía comprar en la sección de libros, y fue el único que me "interesó", así que no lo pensé, además, estaba en edición bolsillo (no llegó a los 10 euros), y me pareció una oportunidad perfecta para hacerme con él. Lo que no pensaba es en leerlo tan pronto, pero después de lo que he estado leyendo últimamente, me ha parecido bien intercalarlo entre tanta lectura de "sexo explícito", y cambiar un poco.
Espero no pasar mucho "mieditis", jajaja, al menos volveré a ver a Ben y a Tess, y conoceré más a fondo a Ed, que en este caso tiene el papel protagonista. 

SINOPSIS:

A Grace McCabe las cosas le van bien: es una escritora de éxito y dueña de una vida intensa y despreocupada que nada tiene que ver con la de su hermana Kathleen, a la que ha decidido hacer una visita. Tras superar un amargo divorcio, Kathleen está metida hasta las cejas en una batalla legal por la custodia de su hijo. Atrapada en un destartalado vecindario, trata de complementar su mísero salario de maestra atendiendo por las noches una línea erótica para poder pagar a su abogado. Una noche, al entrar en casa, Grace descubre el cadáver estrangulado de su hermana. Devastada por el dolor y la rabia, decidirá poner en marcha una osada trampa para atrapar al asesino. En su empeño contará con la ayuda de Ed, un brillante detective. Pero en ocasiones la locura engendra mentes brillantes y peligrosas que no se detienen ante nada... ni ante nadie.

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