sábado, 1 de julio de 2017

Una noche y nada más

La cosa va de "noches" (por el título), y la temática, parecida, pero lo que tengo en casa pendiente de leer, quitando los de Johanna, los demás son sagas incompletas, así que como este era independiente, me terminó de "convencer" y fue el escogido.
Leí cinco capítulos, de los cuales algunos eran larguitos, la letra es más bien tirando a pequeña y está narrado por ambos protas, lo cual ya sabes que me encanta. Hubiera leído más, pero ya empezaba a ser tarde y mi concentración iba de baja, así que no quise arriesgarme para no perderme detalle 😊
Me había hecho una idea de lo que me iba a encontrar, y la verdad es que no comenzó como yo pensaba, fue incluso mejor, diferente a lo que llevo leído hasta ahora, aunque el desarrollo va a seguir un patrón que más o menos intuyo, no me importa ya que como dije del libro anterior, son tramas que me entretienen, y el prota tiene frases hiperventiladoras que nunca vienen mal 😜
Hoy espero darle otro buen empujón, y tengo muchas ganas de cogerlo, que eso siempre es buena señal, intuyo que no me va a costar mucho leerlo, como siempre, ya te contaré...

portada correspondiente al primer libro de una saga compuesta por tres ejemplares y que aquí en España están agrupados en uno solo 😛


TITULO: Una noche y nada más
TITULO ORIGINAL: Reasonable Doubt
AUTOR: Whitney G.
FECHA 1º PUBLICACIÓN: 2014
FECHA PUBLICACIÓN EN ESPAÑA: Mayo 2017
Nº PÁGINAS: 314 (sin agradecimientos)
EDICIÓN: Tapa blanda
EDITORIAL: Phoebe
PROTAGONISTAS: Andrew Hamilton y Aubrey Everhart
GENERO: Romance erótico
PRECIO: 17,95 euros

SINOPSIS:

Me llamo Andrew Hamilton y soy uno de los mejores abogados de Nueva York. No puedo perder mi tiempo con relaciones románticas, por lo que cubro mis necesidades saliendo con mujeres que conozco de forma anónima a través de una web de ligues. 
Tengo un gusto muy particular: rubias y curvilíneas, que a ser posible no sean unas jodidas mentirosas (aunque eso es otra historia). 
Mis reglas son muy sencillas: una cena. Una noche. Sin repeticiones. 
Se trata solo de sexo. Ni más. Ni menos. 
Por lo menos se trataba de eso hasta que conocí a «Alyssa». Yo pensaba que era una abogada con la que intercambiaba opiniones jurídicas a altas horas de la noche, alguien con quien hablar… 
Pero, de repente, se presentó en mi bufete para una entrevista… Y todo cambió. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario